Es difícil hablar sobre el hecho de que la niñez sufre experiencias traumáticas. Sin embargo, es de suma importancia que cada profesional del cuidado y de la educación temprana conozca las causas del trauma, sepa reconocerlo en la niñez bajo su cuidado y sepa con qué frecuencia ocurre. El trauma se refiere a cualquier experiencia que produce que un niño o niña pierda su sentido de seguridad física o emocional o represente una amenaza para la seguridad de los padres/madres o cuidadores del niño o niña. Es fundamental que docentes y cuidadores reconozcan que el trauma no el hecho en sí mismo, sino el resultado de la forma en que el sistema nervioso infantil responde al hecho. Las personas que cuidan de la niñez, que pueden reconocer los síntomas del trauma y responder de manera cariñosa, por lo general, se convierten en la fuente de seguridad y estabilidad para la niñez que ha estado expuesta al trauma.
Estas estrategias son parte del trabajo que usted desempeña y tendrán que ser implementadas en su programa.